domingo, 4 de noviembre de 2012

Del Green al White


Los trineos regresan a Vitoria

La pista de hielo retorna a la Virgen Blanca el 15 de diciembre con su tobogán y exhibiciones de patinaje artístico y hockey, aunque el precio será algo mayor

Aún falta algo más de mes y medio pero Vitoria ya ultima los preparativos para que todo esté listo de cara a la Navidad. Y uno de los principales atractivos, convertido en imprescindible, es la pista de hielo, que un año más regresará a la céntrica plaza de la Virgen Blanca.
Tan ansiado retorno llegará un poco antes que en ocasiones anteriores, el 15 de diciembre, aunque también se despedirá de forma algo más prematura, ya que el 6 de enero, día de Reyes, será el último para disfrutar de ella. En ese tiempo, niños y mayores tendrán tiempo de sobra -si así lo quieren- para deslizarse en los trineos -que este año incrementan su número- a través de los seis carriles de descenso que aporta el tobogán o, si lo prefieren, enfundarse alguno de los 300 pares de patines y 40 cascos que estarán a disposición del público y mostrar sus aptitudes patinadoras.
Aunque no gozarán del mismo tiempo para hacerlo ya que la pista de hielo funcionará de forma ininterrumpida de diez de la mañana a diez de la noche pero el tobogán estará abierto algo menos. En concreto, de 10 a 14 horas y desde las cuatro de la tarde hasta las nueve de la noche. Y si bien se mantiene el amplio espacio para deslizarse con agilidad o en plan torpe por la lámina de hielo, con sus 800 metros cuadrados, no ocurre lo mismo con los precios, que en esta ocasión se incrementan en cincuenta céntimos respecto de las tarifas del invierno pasado.
Así, los menores de 16 años deberán abonar 2,5 euros mientras que los mayores tendrán que pagar 4,5 euros. Mientras que el descenso en tobogán costará 1 euro por viaje. Y los centros escolares tendrán precios reducidos entre el 17 y el 21 de diciembre. Eso sí, no hay límite de tiempo en la pista, que acogerá también exhibiciones de patinaje artístico y de hockey.
El contrato, con un presupuesto de 50.000 euros, incluye además otras especificaciones. Entre ellas, la colocación de una pantalla LED, 180 taquillas para dejar el calzado, los patines denominados 'pingüinos' - que sirven de apoyo a los más pequeños para evitar indeseadas caídas- y un área acotada donde los más novatos y los niños puedan deslizarse con mayor seguridad.

Blanco puro y algo de color
Pero la Navidad no sería lo mismo sin otro de sus clásicos, las luces decorativas que iluminarán cuarenta arterias de la ciudad -con la posibilidad de sumar otras dos como son la calle Rioja y Jesús Guridi- con novedosas figuras y formas en las que predomina el blanco puro. Mezclado, eso sí, con tonalidades más cálidas y algún que otro toque de color. Por ejemplo, unas cortinas de hilos decorarán la fachada consistorial y las ramitas de luz harán lo propio en las paredes del palacio Villa Suso.
Además, los árboles navideños y las estrellas encenderán las farolas de calles como Badaya o Ricardo Buesa y darán paso a los arcos floridos, con guirnaldas, bucles y figuras geométricas que, bien con efectos centelleantes o de caída de nieve, se distribuirán por otras vías como Pintorería, San Antonio, Reyes de Navarra u Olaguíbel. La empresa adjudicataria, con un presupuesto de 120.000 euros, es la madrileña Blachere Iluminación España.