Decenas de personas salen a la calle en Vitoria para recordar el Día Internacional contra la violencia hacia la mujer
Tambores de guerra contra la violencia de género sonaron ayer en la capital alavesa cuando decenas de personas salieron a la calle para 'gritar' en nombre de todas las mujeres que han sido silenciadas de por vida, víctimas de las agresiones machistas, y denunciar esta terrible lacra social. El conjunto musical Perkuneskak Emakumeen Elkartea encabezó la marcha convocada por la Plataforma Feminista de Vitoria, que partió de la Diputación a las 12.30 horas y se detuvo frente al Consistorio y el Parlamento, en un llamamiento a «mejorar la gestión institucional» y prevenir así muertes «evitables» en el ámbito conyugal.
«Las instituciones venden de cara a la galería unos recursos a disposición de las mujeres maltratadas que en la práctica son poco accesibles y eficaces. Esta constatación, junto a la lentitud de los procesos judiciales, desanima a muchas mujeres, quienes deciden retirar sus denuncias al sentirse desamparadas», acusó Eli Etxeberría, miembro de esta plataforma que agrupa a unas 3.000 personas de distintas asociaciones. «Si no hay una respuesta rápida que las proteja tras interponer la denuncia, su situación empeora. Muchas son asesinadas en ese momento».
Crudeza
Cuando la ley no reacciona a tiempo, el grupo de teatro Aldika aboga por acogerse a esta dura máxima: «Ante la duda, tú la viuda». Una frase tan cruda como la realidad que denuncia. «Es mejor matar a que te maten», apuntó Olaia Alberdi. Este conjunto feminista de armas tomar protagonizó una osada 'performance' en la plaza de la Virgen Blanca, donde construyó la polémica oración con los sucesos de violencia machista que han aparecido en los periódicos durante los últimos meses. El agua tintada de rojo sobre las letras simbolizaba la sangre de las 43 mujeres asesinadas durante 2012 a manos de sus parejas o exparejas. Sus nombres y los de otras 200 víctimas mortales del «terrorismo machista» resonaban por un altavoz plantado en medio de la calle. Muchos de ellos, en otro idioma.
Katia Dato reside en Vitoria desde hace años, pero nació en Cuba, «un país muy machista». Esta integrante de la «Plataforma Ensalada», un movimiento multicultural que reúne a mujeres de varios países, alegó que esta violencia «se ceba con las inmigrantes con menos recursos económicos». Bajo su punto de vista, las instituciones deberían «bajar a la calle más. Es imposible conocer una la realidad social sin salir del despacho», señaló.
